Con ustedes, los editores.

:::::: guffo dice: No voy a salir con la misma cantaleta de todos los artistas que saben dibujar; esa que dicen de: “¡Ay! ¡A mí la maestra siempre me pasaba al pizarrón para hacer los dibujitos de la clase de Ciencias Naturales!” o: “¡Ay! A mí me escogían para decorar el pizarrón mural porque era bien ingenioso y bien creativo y era el único que sabía dibujar!”.

No, nada de eso. Si los maestros de la primaria querían que pasara a dibujar con tiza a la pizarra verde o les hiciera garabatos de héroes de "La Independencia" en cartulina y papel lustrina rojo para el mentado pizarrón mural, yo les decía: “¡Achis! ¡Si quiere págueme! Si no, ¡ni madres que le hago los dibujos”!... y desde esa tierna e inocente edad supe que me dedicaría a vivir de mis monos.

El interés por "monear" despertó hojeando las aburridas revistas Proceso que mi padre apilaba en su oficina: revistas de política donde publicaban a Boogie El Aceitoso, de Fontanarrosa (que en paz descanse). El interés se mantuvo con los libros naturistas de Rius que tenía en su librero: ediciones viejas de hojas amarillentas y precios de risa escritos con lápiz en la primera página; y se convirtió en vocación, cuando llegué a una edad suficiente como para torturarme leyendo las noticias de los periódicos con tal ver a los caricaturistas en las páginas editoriales.

Hace poco reafirmé esa vocación y ese gusto por los monitos cuando surgió el proyecto de la revista ¡#$%&! Cómics. Uno sabe que algo es lo suyo cuando le dedica el tiempo que pudiera destinar a otras cosas que pudieran dar otro tipo de beneficios o seguridades; cuando ese tiempo vuela haciendo lo que nos gusta y cuando la satisfacción está en el “me cagué de la risa con lo que dibujaste” o el “te quedó bien chido ese dibujo” de quienes aprecian y disfrutan nuestro trabajo.

Espero que ustedes sean de esos. ¡Qué lo disfruten!

:::::: y ricardo cucamonga dice: Desde muy pequeño he sentido una suerte de conexión con los cómics; de hecho, recuerdo que fue en esos años cuando generé una serie de referencias privadas por su lectura: términos, expresiones, gestos de personajes e incluso errores tipográficos formaban un código que sólo yo entendía y que era slang de uso común de las voces de mi cabeza.

Hasta la fecha sigo usando algunas de ellas como "recibir la carta Snoopy" (sacada de Peanuts); "¿Estás seguro, Miguelito? ¡Requeteseguro!", (de "Mafalda") y "¡Con juasta razón!" (de un error tipográfico en "Lorenzo y Pepita"). Sé que suena un poco cursi, pero es de esas cosas que son tuyas-tuyas-tuyas como ninguna otra. La revista de cómics que te presentamos nace del interés de Guffo y servidor de mostrarte, además de la diversidad en la producción de artistas del cómic de nuestra ciudad; la pasión que se vuelve oficio cuando esa conexión (un poco friki y un mucho irrenunciable) de la que te hablo se entrelaza con tu ADN y se vuelve, sólida como el titanio, tu pasión.

¡Esperamos que te diviertas visitando este espacio, antesala de la versión impresa de ¡#$%! Cómics !

::::: y tú, ¿qué nos dices? :